El
pasado 10 de diciembre Gustavo Menéndez asumió la intendencia de Merlo luego de
25 años de gestión de Raúl Othacehé, hoy denunciado, por el propio Menéndez,
por presunta defraudación, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Se lo
identifica con el Grupo Fénix, los intendentes peronistas que promueven una
renovación amplia, sin exclusión del kirchnerismo, pero convoca a sentarse con
todos los partidos. Relata que, a partir de lo que fue “un difícil diciembre”,
lleva una buena relación con la gobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal.
¿Qué pasó para que sea de los intendentes con mayor nivel de
aprobación, según una encuesta de Poliarquía?
Intentamos
ser un gobierno presente, cercano, que cuando los vecinos entran al Municipio se
sientan en una institución amigable. También intentamos descentralizar hacia
los barrios, la periferia, y tener mucha presencia en lugares donde no era
habitual. Creo que la gente de Merlo nos está premiando la actitud, el
compromiso, el esfuerzo de todo un equipo de gobierno, y el cambio que se dio.
Pudimos estabilizar financieramente un municipio que estaba quebrado. Este
esfuerzo fue acompañado por los vecinos. Ha subido la recaudación en base a la
confianza y eso nos permitió, a esta altura, estar en ejecución de varias
obras.