Dios es Grande. La asamblea universitaria echó a la familia Othacehé de la UNO. ¡Grande Merlo! |
La asamblea universitaria se expresó sin medias tintas y por
50 votos afirmativos contra cuatro negativos destituyó a Martín Othacehé del
rectorado de la Universidad Nacional del Oeste (UNO). Las causas de la
destitución se ajustaron al reglamento: mal desempeño en el ejercicio de la
función pública y por provocar actos lesivos a la comunidad educativa.
Roberto Gallo, secretario ad hoc elegido por la asamblea,
aseguró: “no nos dejaban sesionar, pero sesionamos igual, y hoy se tiene que
ir, no por ser Othacehé que es un condimento amargo, sino porque es un inútil
en el ejercicio de su gestión”.
La decisión asumida en la UNO adquiere una trascendencia
política indubitable más allá de los claustros. La casa de altos estudios era
el último reducto de la dictadura derrotada por la soberanía popular el 9 de
agosto de 2015. Asimismo, a nadie escapa que las gestiones del intendente municipal,
Dr. Gustavo Adolfo Menéndez, fueron determinantes para crear las condiciones
objetivas a favor del éxito, un rotundo éxito que, por otra parte, fortalece a la
nueva política establecida en Libertador 391 a partir del 10 de diciembre último. Así, la UNO deja de ser “la caja partidaria” al servicio de una
familia para convertirse en un establecimiento autónomo con jerarquía académica
al servicio del bien común.
El feliz desenlace reflejado en la contundencia de los
números que arrojó la asamblea universitaria, no deja espacio para la duda. Fue
una semana de festejos para el Pueblo de Merlo. A un año de la victoria
aplastante en las PASO que permitió la vuelta de la Democracia al distrito,
se le suma este logro fenomenal en la UNO que también coadyuva a la consecución
de la Educación de calidad, un objetivo clave del Pacto de San Antonio de Padua. Según los observadores de la política grande, todo ello ratifica el liderazgo renovador y victorioso de Gustavo Menéndez.