Por Horacio Enrique POGGI
Hay
una sola historia, la que se fundamenta en los documentos. Sin embargo, algunos
en vez de documentar la historia, la inventan. Nosotros hemos realizado una
investigación histórica y son los documentos que publicamos en el libro Juan Posse, el tabaquero mitrista. Origen y
fundación de Mariano Acosta, los que hablan y demuestran la cantidad de
mentiras que se habían difundido en los últimos 40 años.
Los
marianenses y merlenses hemos sido engañados por una versión histórica falsa,
que inventó un prócer para hacerle un monumento. Se han propalado errores
garrafales. Juan Posse no nació en 1854, tampoco se casó en 1873, no viajó a
Europa para tramitar la repatriación de los restos de San Martín, ni puede
considerarse el fundador exclusivo de Villa Posse, porque a mediados de 1910, cuando
comienzan a edificarse la estación ferroviaria y las primeras casas, él estaba
de vacaciones en el exterior. Fue su hijo Rodolfo (que no murió en 1978, como
dice, entre otros tantos errores, Humberto Fernández, sino el 17 de marzo de
1963) quien lleva a la práctica el proyecto fundador, designado a la sazón
apoderado especial de Villa Posse por la propia Compañía General de Tabacos.
Pretender
dividir la fundación de Mariano Acosta es una falta de respeto a la verdad
histórica. Porque Villa Posse nace con la estación, y viceversa. Y esto sucede
en 1910.
No
sólo se ha falseado la historia, también se pretende desconocer el significado
del verbo “fundar”. Según el Diccionario de la Real Academia Española, fundar
significa “edificar materialmente una ciudad, un hospital, una escuela,
etcétera”. Las edificaciones materiales (las primeras casas y la estación
ferroviaria) comienzan a concretarse en 1910 y no en 1909, año de la compra del
campo y de numerosas gestiones para trasladar la estación Mariano Acosta del
Km. 34, 800 a
su actual ubicación.
En
1909, la Compañía
hizo una fenomenal campaña publicitaria en los medios de prensa porteños para
promocionar la nueva marca de cigarrillos Mitre y el concurso de lotes en Villa
Posse, un pueblo a fundarse, pero que la empresa tabaquera en los avisos dice
que ya estaba fundado con luz eléctrica, tranvías eléctricos y los mejores
adelantos modernos.
La
inscripción de dominio del campo comprado a Antonina Cascallares, se formaliza
el 24 de agosto de 1909. Es un requisito que se debe cumplimentar en toda
operación inmobiliaria. Pero de ningún modo puede tomarse como fecha de la
fundación de Villa Posse. En el Registro de la Propiedad de la Provincia de Buenos
Aires no se fundan pueblos.
Rodolfo
Posse es quien compra en 1909 el campo en representación de la Compañía (su padre estaba
en Brasil) para subdividirlo y premiar con lotes de terreno y casas a los
fumadores de los cigarrillos habanos Mitre. Fue una operación de marketing
fenomenal y los Posse ganaron una fortuna. Así, 1909 pasa a ser el año de la
compra del campo, de la promoción e invención publicitaria de la villa y de los
trámites para trasladar la estación. La fundación real, con las edificaciones
materiales, se concreta durante el año del Centenario. Es decir, que Villa
Posse es un pueblo del Centenario.
Está
probado que de ninguna manera en 1909 se realizaron edificaciones. Además no
puede haber fundación de un pueblo en una jurisdicción municipal sin
autorización de la
Municipalidad. Hay que respetar la autonomía municipal
merlense y no decir disparates.
El
6 de abril de 1910, Juan Posse y su hijo Juan Carlos hicieron un poder especial
pasado ante el escribano Alberto Haedo –en La Plata- a favor de Rodolfo Posse para que éste firme
todas las escrituras de los lotes y realice todos los trámites relacionados con
Villa Posse.
Juan
Posse, junto con su mujer, su hijo menor Alfredo Daniel y su cuñada Julia
Dirube, se embarcó rumbo a Europa el 8 de junio de 1910 y regresó al país el 18
de noviembre de ese año, cuando Villa Posse ya había sido fundada bajo la
dirección y responsabilidad de Rodolfo Posse.
Sólo
una mirada oligárquica de la historia le atribuye a Juan Posse un protagonismo
que no tuvo. Que alguien sea poderoso y rico no le da carta franca para hacer
lo que quiera, mucho menos pueden atribuírseles hechos que no hizo.
Como
Juan Posse era el presidente de la
Compañía y el accionista mayoritario, y frente a la falta de
documentación, siempre se dijo que él había sido el fundador. Con la documentación
que aporto, queda probado que Juan Posse colaboró en el plan fundacional, pero
no se lo puede considerar el fundador exclusivo, ya que mientras se iniciaban
las edificaciones materiales -con la construcción de la estación y de las
primeras casas- él estaba en Europa, y regresa al país el 18 de noviembre de
1910, cuando Villa Posse ya estaba fundada.
Quien
estuvo al frente del proyecto fundador de Villa Posse, origen de Mariano
Acosta, fue Rodolfo Posse, vicepresidente de la Compañía , con atribuciones
iguales a las del presidente en ausencia de éste. Es lo que señalaban los
estatutos de la empresa.
El
15 de noviembre de 1910 la Dirección General
de Ferrocarriles autorizó librar al público el servicio de la estación Mariano
Acosta, quedando este día como fecha originaria de nuestro pueblo.
(Todas
estas afirmaciones están documentadas. Pueden observarse los documentos en la
investigación histórica Juan Posse, el
tabaquero mitrista. Origen y fundación de Mariano Acosta, de Horacio
Enrique Poggi).