Los recortes en el servicio por
las obras de renovación de vías, generan todos los días malestar en los
usuarios del Ferrocarril Sarmiento. Se viaja cada vez peor. Un conflicto
gremial latente también empeora la situación. Los colectivos gratuitos tampoco
dan abasto.
La falta de máquinas para
recargar la SUBE en las estaciones motivó una airada protesta –con amenaza de
paro- de parte del sector gremial que responde a Rubén “Pollo” Sobrero.
En las últimas semanas los
boleteros pararon y se viajó gratis. Pero los trenes pasaban cada 45 minutos.
Por tanto, el calvario de viajar se agravó como viene sucediendo en los últimos
diez años.
La salida de TBA, luego de la
masacre de Once, no ha resuelto el problema de fondo. Los especialistas estiman
que la renovación de vías va a aportar poco y nada a la solución esperada. El
despilfarro, la corrupción y la falta de control del Estado se están cobrando
una nueva factura que pagamos los usuarios. Como siempre.