10 marzo 2022

Falleció el Obispo de Merlo-Moreno

 


El obispo de la Diócesis de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Carlos Maletti, falleció ayer en la capital federal, tras haber sido operado de un nódulo en el páncreas que derivó en complicaciones irreversibles. Había sido intervenido quirúrgicamente en febrero y se hallaba internado en la Clínica San Camilo, en el barrio porteño de Villa Crespo.

Trayectoria

Fernando Carlos Maletti nació en Buenos Aires el 17 de marzo de 1949 y fue ordenado sacerdote el 24 de noviembre de 1973 en la catedral de Buenos Aires por el entonces cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires. Entre otros destinos pastorales fue párroco del santuario San Cayetano, del barrio porteño de Liniers, entre 1992 y 2001.

Elegido obispo de San Carlos de Bariloche el 20 de julio de 2001 por san Juan Pablo II, recibió la ordenación episcopal el 18 de septiembre de 2001 en la catedral de Buenos Aires, por el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, mientras que los coconsagrantes fueron: Mons. Rubén Oscar Frassia, obispo de Avellaneda-Lanús, Mons. Raúl Omar Rossi, obispo de San Martín, Mons. Horacio Ernesto Benites Astoul, obispo auxiliar de Buenos Aires y Mons. Jorge Eduardo Lozano, obispo auxiliar de Buenos Aires. Tomó posesión e inició su ministerio pastoral como segundo obispo de San Carlos de Bariloche el 22 de septiembre de 2001.

El 6 de mayo de 2013 el papa Francisco lo nombró obispo de Merlo-Moreno; tomó posesión e inició su ministerio pastoral como segundo obispo de Merlo-Moreno el 6 de junio de 2013. En la Conferencia Episcopal era miembro de la comisión de Pastoral Aborigen y de la comisión episcopal de Ayuda a las Regiones más Necesitadas, para el trienio 2021-2024. "Consuelen a mi pueblo", era su lema episcopal (AICA).


EL PADRE FERNANDO NOS CONSUELO DESDE LO ALTO


El fallecimiento de nuestro Padre Obispo Fernando Maletti nos deja circunstancialmente solos, pero verticales, elevando nuestra mirada al Cielo. 

Esta sensación de no entender por qué se van los seres queridos, es el misterio abrumador que nos cuesta resolver desde la razón y nos gana el corazón. Por eso las lágrimas, el dolor, las ganas de abrazarnos para capear el temporal.

Somos tan pequeños que, a veces, nos confundimos y queremos hacer cosas de gigantes.

Somos tan pequeños, si nos paramos al lado de los pobres…

Somos tan pequeños que esperamos más de lo que damos, o rezamos menos de lo que debemos.

Pastor que cuidaba a sus ovejas con el Manto de María. Pastor que hablaba suavemente para predicar con firmeza el Evangelio. Pastor que sabía hacerse querer porque era un criollo de pura cepa.

Sin dudas, su partida a la Casa del Padre, deja un espacio vacío. Trataremos de llenarlo, acompañando a su sucesor, nuestro respetado y querido Padre Oscar, poniendo en acto los valores que brotan del Mensaje del Papa Francisco, mientras construimos una Patria de Hermanos. Como nos enseñó el Padre Fernando, un Obispo Gigante, que ahora derrama bendiciones a los cuatro vientos, desde lo Alto, para consolar a su Pueblo.

 

Dr. Horacio Enrique POGGI

 

Mariano Acosta, 10 de marzo de 2022.