Hace
cuatro años rescatamos del olvido a Don Rodolfo Posse, el joven fundador de
Villa Posse, origen de Mariano Acosta. ¿Por qué los marianenses incurrimos en
semejante olvido? Poco y nada ganaríamos buscando culpables. Todos cometemos
errores. Lo importante es corregirlos. Y no reiterarlos.
El
rescate de Don Rodolfo es el rescate de la verdad histórica local, fundamentada
en documentos irrefutables. “Más vale tarde que nunca”, reza el refrán. Los
documentos están. Los hemos hallado luego de una paciente y costosa
investigación. Ahora ya no se trata de interpretaciones individuales, sino de material
probatorio que debe servir de base sobre la cual se asienten los hechos para
describirlos en su correspondiente contexto. Mientras faltaban los documentos
–las pruebas- se apelaba a la imaginación y a la memoria de algunos viejos
vecinos. Sabemos que la memoria falla. Ahora la memoria les da color a los
documentos que modifican versiones difundidas durante mucho tiempo.