08 abril 2015

LOS PRIMEROS PLANOS DE VILLA POSSE



Si nos atenemos a la divulgación de versiones inexactas -con presunción de verdad histórica- hasta lo más elemental en la historia marianense –a veces- parece una excepción.  Todavía solemos oír que el primer tren con pasajeros se detuvo en Mariano Acosta el 15 de noviembre de 1910 cuando ello ocurrió el 18 de septiembre de dicho año bajo la responsabilidad de Don Rodolfo Posse. Pongámonos de acuerdo. Para fundar un pueblo –básicamente- primero hay que concebirlo y luego proyectarlo –entre otros trámites- en un plano. La Compañía General de Tabacos concibió la fundación de Villa Posse de Merlo –igual actitud adoptó luego con las villas de Rosario y Córdoba- para promocionar la marca de cigarrillos habanos “Mitre” lanzada al mercado a mediados de 1909. Sin dudas, Villa Posse de Merlo fue concebida desde lo estrictamente comercial. Y es lógico: la Compañía General de Tabacos era una sociedad anónima con fines de lucro y no una asociación de beneficencia integrada por beatos.

En ese sentido, la Compañía de los Posse realizó el famoso concurso –léase negocio- por el cual los fumadores entregaban 500 marquillas de la mencionada marca de cigarrillos de 0,20 o 0,30 centavos, a cambio de las cuales les otorgaban un lote de terreno. Y en caso de comprometerse a entregar 20.000 marquillas los fumadores quedaban habilitados para participar de otro concurso por una casa de material (las mentadas casas de la Compañía). No se trataba –por cierto- de ningún regalo como indicaba la fenomenal campaña publicitaria orquestada en la prensa porteña. Respecto del mítico chalet, jamás se lo entregaron al señor Salvador Martín, el supuesto beneficiario del concurso efectuado el 2 de noviembre de 1910. Martín había ofrecido 22.000 marquillas en efectivo -en vales de 500 cada uno- haciéndose acreedor de la promisoria vivienda. A pesar del ofrecimiento constatado por el escribano Luciano Casaux Alsina, el chalet quedó para los Posse. ¿Salvador Martín habrá sido un testaferro? Hoy el chalet no existe, pero permanece en la memoria local como un ícono originario. Sin embargo, el símbolo fundacional por antonomasia –que no deja ninguna sospecha- sigue siendo la estación ferroviaria, de la que poseemos toda la documentación probatoria para sostener lo que afirmamos.

Un plano útil aunque mal trazado

El primer plano de Villa Posse –firmado por el ingeniero civil O. S. Pico- nunca tuvo vigencia ni fue aprobado por el Departamento de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires ni por la Municipalidad de Merlo. En ese plano la estación ferroviaria estaba ubicada detrás de la Rotonda de los Mástiles. En el marco de la costosa campaña publicitaria de la Compañía, el plano cobró relieve y se divulgó a los fines de demostrar que Villa Posse estaba fundada con luz eléctrica y tranvía eléctrico, inclusive. La publicidad apuntaba a cautivar a los fumadores de los cigarrillos habanos “Mitre” e instarlos a participar de los concursos de terrenos y casas. Había que vender cigarrillos y los Posse eran excelentes marketineros…

Si la estación ferroviaria estaba ubicada detrás –o delante, depende de dónde se mire- de la Rotonda de los Mástiles, podemos deducir dos cosas: 1) quienes diseñaron el primer plano desconocían que la estación Mariano Acosta del kilómetro 34,800 estaba construida del lado sur de las vías como las otras del ramal Merlo-Lobos; y 2) esto pone en evidencia que, antes de la compra del campo de Antonina Cascallares, los Posse difícilmente hayan viajado en este ramal, caso contrario habrían situado correctamente a la estación ferroviaria -en el plano fundacional- evitando contratiempos y el papelón de corregirlo meses después. A ellos solo les interesaba el negocio en ciernes y la venta de lotes aun sin haber cancelado la deuda contraída con la señora Cascallares. Así, el primer plano les resultaba útil aunque estuviese mal trazado.

Como en los últimos meses de 1909 no hubo edificaciones materiales en Villa Posse de Merlo, los Posse se abocaron a tomar posesión de la flamante propiedad -adquirida en cuotas- durante la segunda quincena de noviembre y a tramitar el traslado de la estación ferroviaria del kilómetro 34,800 a su actual ubicación. En esa inteligencia, el primer plano sirvió para promocionar -con exclusivos fines comerciales- la futura villa, incentivando la venta de los cigarrillos habanos “Mitre”. De este modo, “un pueblo moderno” había sido fundado… en la prensa porteña, mientras en estos lares crecían los yuyales.

Un elemento de marketing

El plano originario de Villa Posse fue corregido -una vez que la empresa Ferrocarril del Sud eligiera el lugar conveniente destinado a la nueva estación- para que lo aprobara la Municipalidad de Merlo –requisito primordial para fundar un pueblo-, hecho que ocurrió el 11 de julio de 1910. Asimismo –en algunas copias- el plano –ya corregido- mantuvo la leyenda “Villa Posse (…) Fundada en el año 1909”, ejemplo palmario de la historia oficial inventada por la propia Compañía. Con el transcurso del tiempo, esa leyenda dejó de estamparse en copias ulteriores.

¿Según el primer plano Villa Posse de Merlo tuvo su propia estación? Nadie en su sano juicio consentiría semejante disparate. La única estación ferroviaria –construida en terrenos cedidos por la familia Loza- es la que todavía se erige en símbolo fundacional y que el 15 de noviembre de 1910 fue autorizada a librar su servicio al público por la Dirección General de Ferrocarriles, a solicitud de la empresa Ferrocarril del Sud. He ahí la fecha de la fundación real de nuestro pueblo con todas las pruebas irrefutables.

¿El escribano Alberto Haedo adjuntó una copia del primer plano en el expediente de la inscripción de dominio efectuada el 24 de agosto de 1909 ante el Registro de la Propiedad? En la inscripción de dominio N° 49588, tomo XIV, serie C, folio 1222 no figura ningún plano. ¿Y en el protocolo del Escribano Haedo? El trámite N° 86361, ingresado el día 7 de noviembre de 2014 en el Archivo de Actuaciones Notariales de la Provincia de Buenos Aires, consigna que el 24 de agosto de 1909 “el Escribano Haedo no autorizó escritura alguna”. Queda claro –entonces- que el 24 de agosto de 1909 es la fecha en que se dejó constancia pública del cambio de titularidad del campo: de Antonina Cascallares pasó a la Compañía General de Tabacos, representada en aquel acto por Don Rodolfo Posse. Y nada más.

Colofón

En resumidas cuentas, el primer plano aparece como un elemento de marketing y no como una prueba que ayuda a verificar el año de la fundación real de Villa Posse. Por otra parte, debe reconocerse que ha sido un eficaz instrumento de la campaña publicitaria que facilitó la recaudación de suculentas ganancias a favor de la Compañía General de Tabacos y de su sucesora inmediata –a partir de 1912- la Compañía de Tierras y Comercio.

Si alguien poseyera alguna otra documentación que actualmente resulta inhallable en los archivos públicos que hemos consultado -con asesoramiento jurídico y notarial- y se negara a explicar cómo hizo para obtenerla, incurriría en un delito. Es lo que nos advirtieron en el Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, en el Archivo General de la Dirección de Geodesia y en el Registro de la Propiedad. Por eso, toda la documentación que nosotros hemos encontrado ha sido publicada especificando su procedencia para que cualquier ciudadano –sea o no historiador- pueda corroborarla. Y así lo haremos en las próximas investigaciones en honor a la verdad histórica de nuestro pueblo.

Dr. Horacio E. POGGI
Centro de Estudios Históricos "Mariano Acosta"