16 marzo 2014

DON RODOLFO, EL FUNDADOR


RODOLFO POSSE (1885-1963). 


Rodolfo Posse nació el 11 de enero de 1885 en Buenos Aires y falleció el 17 de marzo de 1963 en la misma ciudad. Hijo de Juan Posse (uruguayo) y de María Dirube (argentina). Se casó con Ercilia Arana Wilson, pero no dejó descendencia. En 1910, fundó Villa Posse, origen de la actual ciudad de Mariano Acosta, en nombre y representación de la Compañía General de Tabacos, de la que era su vicepresidente.

Según el diario La Nación, Rodolfo Posse "desde sus primeros años demostró una particular aptitud para las actividades industriales y ganaderas, que supo y quiso alternar con las de orden cultural (…) Dotado de un fino espíritu y de un relevante sentido social, mostró a través de todos los actos de su vida una intensa preocupación por el ordenado progreso del país y la promoción de las clases trabajadoras. Aficionado a la lectura y a los viajes, buscó en los libros y en los países que recorrió nuevas ideas para aplicar a sus actividades industriales y rurales, mas sin hacerles perder a éstas su genuino sello de tradición argentina" (19 de marzo de 1963, p. 7).

El 16 de agosto de 1909, en La Plata, Don Rodolfo, en ejercicio de la presidencia de la Compañía General de Tabacos, le compra un campo de 760 hectáreas a Antonina Cascallares. También concurre al acto su hermano mayor y tesorero, Juan Carlos Posse, con el solo objeto de refrendar la firma del Vicepresidente, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 17 de los Estatutos de la sociedad adquirente. La operación inmobiliaria se realizó por un total de $ 493.564 con 72 centavos, a pagar en cuatro cuotas, con hipoteca en garantía de dicho precio, de la siguiente forma: $ 100.000 en efectivo en el momento de la firma de la escritura, quedando gravadas 560 hectáreas; $100.000 a los noventa días, por lo que la vendedora entregaba el campo libre de ocupantes, relevando a su vez otras 200 hectáreas sobre la hipoteca; $ 150.000 a los seis meses de haber recibido el campo, por lo que quedaba levantada la hipoteca; el saldo de $ 143.564 con 72 ctvs. se abonaría al año de la entrega del campo.

Don Rodolfo fue designado apoderado de Villa Posse por la Compañía General de Tabacos mediante un poder especial pasado el 6 de abril de 1910 ante el escribano Alberto Haedo. Cabe aclarar que la Compañía había decidido designarlo el 15 de septiembre del año anterior, cuando Villa Posse era un pueblo proyectado y no fundado (aunque una triunfalista campaña publicitaria lo daba por hecho, con tranvía eléctrico, luz eléctrica y adelantos modernos). Así, en su condición de apoderado Don Rodolfo firma las primeras escrituras de transmisión de dominio el 15 de abril de 1910 a los  fumadores de los cigarrillos Mitre que debían entregar un total de 500 marquillas para hacerse acreedores de un lote de terreno. Hemos probado que mientras su padre y presidente de la Compañía, Juan Posse, se hallaba en Europa, el por entonces joven Rodolfo fue responsable de la fundación de Villa Posse, hecho que se produce a mediados de 1910 y que coincide con el inicio de la construcción de la estación ferroviaria y de las primeras casas que la Compañía luego sorteó el 2 de noviembre. Un requisito fundacional insoslayable: el trazado de los planos de Villa Posse fue aprobado por la Municipalidad de Merlo el 11 de julio de 1910. En síntesis, Don Rodolfo concreta el proyecto fundador en ejercicio de la presidencia de la Compañía General de Tabacos, como apoderado y en nombre y representación de dicha empresa, hecho que se concreta a partir del mes de julio de 1910, con la ejecución de las primeras edificaciones materiales: la estación ferroviaria y las casas de la Compañía.  Sin edificaciones materiales es imposible fundar un pueblo, excepto que alguien crea que un pueblo se funda sin edificaciones materiales. En ese caso, sería un pueblo fantasma. Es decir, un absurdo. Sin dudas, está documentado y probado que la fundación de Villa Posse –origen de Mariano Acosta- tuvo lugar en el Centenario de la Patria, y su fecha originaria es el 15 de noviembre de 1910 cuando la Dirección General de Ferrocarriles libró al público el servicio de la estación ferroviaria.

Hasta su fallecimiento Don Rodolfo no sólo estuvo a cargo de la Compañía de Tierras y Comercio (sucesora inmediata de la Compañía General de Tabacos a partir de 1912), que se hallaba en liquidación desde 1952, sino que diversificó los negocios manteniéndose siempre activo. A partir de 1914 se encargó de arrendar campos para la explotación agrícola-ganadera en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. Asimismo fue accionista fundador y director de la Manufactura de Tabacos “Particular” V.F. Grego. En febrero de 1941 se integra a “Balint y Compañía SRL”, una fabrica de guantes, artículos afines, curtiembre y tintorería. En 1960 viajó por última vez a Francia acompañado por su esposa Ercilia. Y en 1961 todavía soñaba con radicar una fábrica de aviones en Mariano Acosta.

Quizá Don Rodolfo haya sido el más sibarita de la familia Posse. Hablaba fluido el idioma francés, de estampa europea, vestía trajes siempre impecables, pasaba el mes de enero en el Hotel Bristol de Mar del Plata y visitaba con regularidad el Viejo Mundo para pasear y atender negocios en París. A temprana edad frecuentaba el Club del Progreso, junto con su tío Salvador Posse, quien fuera fundador de la prestigiosa institución porteña. Murió en el edificio de avenida Quintana 263, barrio de La Recoleta, donde alguna vez también habitara Jorge Luis Borges.

La historia oficial divulgada por Humberto Fernández ha ignorado totalmente a Rodolfo Posse. El único dato sobre Don Rodolfo que publicó Fernández fue el supuesto año de su fallecimiento: “1978”. Un grosero error, ya que su deceso se produjo el 17 de marzo de 1963.

A 51 años del fallecimiento de Don Rodolfo, el mejor homenaje que podemos tributarle es difundir la verdad histórica. Con la investigación “Juan Posse, el tabaquero mitrista. Origen y fundación de Mariano Acosta”, hemos aportado abundante documentación que recupera con precisión y seriedad los hechos sobresalientes y los auténticos protagonistas de nuestra historia local. Entre ellos, el papel determinante que le cupo a Don Rodolfo, el fundador.



Lic. Horacio Enrique POGGI