Primera vista de Villa Posse. Junio de 1911. |
Por Horacio Enrique POGGI
Hay
una sola historia, la que se fundamenta en los documentos. Sin embargo, algunos
en vez de documentar la historia, la inventan. Nosotros hemos realizado una
exhaustiva investigación histórica y son los documentos que publicamos en el
libro Juan Posse, el tabaquero mitrista.
Origen y fundación de Mariano Acosta, los que hablan y demuestran la
cantidad de mentiras que se difundieron en los últimos 40 años.
Los
marianenses y merlenses hemos sido engañados por una versión histórica falsa,
que inventó un prócer para hacerle un monumento. Se han propalado errores
garrafales. Juan Posse no nació en 1854 (presumiblemente en 1849), tampoco se
casó en 1873 sino en 1879, no viajó a Europa para tramitar la repatriación de
los restos de San Martín, ni puede considerarse el fundador exclusivo de Villa
Posse, porque a mediados de 1910, cuando comienzan a edificarse la estación
ferroviaria y las primeras casas, él estaba de vacaciones en el exterior. Fue
su hijo Rodolfo (que no murió en 1978, como dice, entre otros tantos errores,
Humberto Fernández, sino el 17 de marzo de 1963) quien lleva a la práctica el
proyecto fundador, designado a la sazón apoderado especial de Villa Posse por
la propia Compañía General de Tabacos.
Pretender
dividir la fundación de Mariano Acosta es una falta de respeto a la verdad
histórica. Porque Villa Posse nace con la estación, y viceversa. Y esto sucede
en 1910.
No
sólo se ha falseado la historia, también se pretende desconocer el significado
del verbo “fundar”. Según el Diccionario de la Real Academia Española, fundar
significa “edificar materialmente una ciudad, un hospital, una escuela,
etcétera”. Las edificaciones materiales (las primeras casas y la estación
ferroviaria) comienzan a concretarse en 1910 y no en 1909, año de la compra del
campo y de numerosas gestiones para trasladar la estación Mariano Acosta del
Km. 34, 800 a
su actual ubicación.
En
1909, la Compañía
hizo una fenomenal campaña publicitaria en los medios de prensa porteños para promocionar
la nueva marca de cigarrillos Mitre y el concurso de lotes en Villa Posse, un
pueblo a fundarse, pero que la empresa tabaquera en los avisos dice que ya
estaba fundado con luz eléctrica, tranvías eléctricos y los mejores adelantos
modernos.
La
inscripción de dominio del campo comprado a Antonina Cascallares, se formaliza
el 24 de agosto de 1909. Es un requisito que se debe cumplimentar en toda
operación inmobiliaria. Pero de ningún modo puede tomarse como fecha de la
fundación de Villa Posse. En el Registro de la Propiedad de la Provincia de Buenos
Aires no se fundan pueblos.
Rodolfo
Posse es quien compra en 1909 el campo en representación de la Compañía (su padre estaba
en Brasil) para subdividirlo y premiar con lotes de terreno y casas a los
fumadores de los cigarrillos habanos Mitre. Fue una operación de marketing
fenomenal y los Posse ganaron una fortuna. Así, 1909 pasa a ser el año de la
compra del campo, de la promoción e invención publicitaria de la villa y de los
trámites para trasladar la estación. La fundación real, con las edificaciones
materiales, se concreta durante el año del Centenario. Es decir, que Villa
Posse es un pueblo del Centenario.
Está
probado que de ninguna manera en 1909 se realizaron edificaciones. Además no
puede haber fundación de un pueblo en una jurisdicción municipal sin
autorización de la
Municipalidad. Hay que respetar la autonomía municipal
merlense y no decir disparates.
El
6 de abril de 1910, Juan Posse y su hijo Juan Carlos hicieron un poder especial
pasado ante el escribano Alberto Haedo –en La Plata- a favor de Rodolfo Posse para que éste
firme todas las escrituras de los lotes y realice todos los trámites
relacionados con Villa Posse.
Juan
Posse, junto con su mujer, su hijo menor Alfredo Daniel y su cuñada Julia
Dirube, se embarcó rumbo a Europa el 8 de junio de 1910 y regresó al país el 18
de noviembre de ese año, cuando Villa Posse ya había sido fundada bajo la
dirección y responsabilidad de Rodolfo Posse.
Sólo
una mirada oligárquica de la historia le atribuye a Juan Posse un protagonismo
que no tuvo. Que alguien sea poderoso y rico no le da carta franca para hacer
lo que quiera, mucho menos pueden atribuírseles hechos que no hizo.
Como
Juan Posse era el presidente de la
Compañía y el accionista mayoritario, y frente a la falta de
documentación, siempre se dijo que él había sido el fundador. Con la
documentación que aporto, queda probado que Juan Posse colaboró en el plan
fundacional, pero no se lo puede considerar el fundador exclusivo, ya que
mientras se iniciaban las edificaciones materiales -con la construcción de la
estación y de las primeras casas- él estaba en Europa, y regresa al país el 18
de noviembre de 1910, cuando Villa Posse ya estaba fundada.
Quien
estuvo al frente del proyecto fundador de Villa Posse, origen de Mariano
Acosta, fue Rodolfo Posse, vicepresidente de la Compañía , con
atribuciones iguales a las del presidente en ausencia de éste. Es lo que
señalaban los estatutos de la empresa.
El
15 de noviembre de 1910 la Dirección General
de Ferrocarriles autorizó librar al público el servicio de la estación Mariano
Acosta, quedando este día como fecha originaria de nuestro pueblo. Más claro, imposible.