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Histórica foto de la estación de servicio YPF, 1961. |
El
15 de noviembre de 1910, la Dirección General de Ferrocarriles “concede la
autorización correspondiente para librar al servicio público” la Estación
Mariano Acosta. La resolución fue publicada el 9 de diciembre del mismo año en
el Boletín Oficial de la República Argentina (p. 920). Queda claro, entonces,
que el 15 de noviembre de 1910 no fue inaugurada la estación como erróneamente
se ha asegurado, ni tampoco ese día se detuvo el primer tren como suelen
repetir de buena fe algunos vecinos. El primer tren con pasajeros, fletado
especialmente desde Once por Rodolfo Posse -para observar el avance en la
edificación de las casas de la Compañía General de Tabacos-, se detuvo el 18 de
septiembre en la Estación Mariano Acosta, aún en construcción (diario La Nación, 5 de octubre de 1910, p. 6).
Respecto de la supuesta inauguración, era una regla no escrita en aquellos
tiempos que si las estaciones estaban en condiciones de funcionar, quedaran
habilitadas y luego se emitían las resoluciones pertinentes (testimonio del Dr.
Jorge Waddel, director de la Biblioteca del Museo Ferroviario). La Estación
Mariano Acosta ya estaba terminada y lista para funcionar desde el 1º de
noviembre, por lo que pudo comenzar a funcionar en esta fecha sin ningún
inconveniente.
La
documentación hallada en archivos públicos, nos permite afirmar que la historia
de la estación ferroviaria es la historia misma de Mariano Acosta que nació -llamándose Villa Posse- cuando comenzaron a
edificarse las primeras casas de la Compañía, luego de que la Municipalidad de
Merlo aprobara el trazado de los planos del pueblo. El inicio de la edificación
material de Villa Posse coincide con el inicio de la edificación de la estación,
a mediados de 1910. Previamente, durante la segunda quincena de noviembre de
1909, la Compañía tomó posesión del
campo de 760 hectáreas comprado a Antonina Cascallares -según lo establecido en
la escritura firmada el 16 de agosto de 1909 por Rodolfo Posse y la vendedora, ante
el escribano Alberto Haedo-; se proyectó el pueblo (¡proyectar no es fundar!);
se realizaron los trámites para trasladar la estación del kilómetro 34,800 a su
actual ubicación; se designó apoderado de la villa a Don Rodolfo Posse –a la
sazón vicepresidente de la Compañía-; se entregaron las primeras escrituras de
lotes de terreno a los consumidores de cigarrillos habanos “Mitre”; el 30 de
junio de 1910 fueron aprobados los planos de la estación y la Compañía
transfirió siete hectáreas al Ferrocarril del Sud (lado norte de las vías),
además de haberle abonado $ 50.000 m/n para construir la nueva estación dando
cumplimiento al convenio celebrado el 2 de septiembre de 1909 (escrituras
firmadas por Rodolfo Posse y la empresa ferroviaria el 5 de julio de 1910, ante
el escribano Cayetano Ugarteche).