Hace falta tolerancia. Que nos respetemos. El enfrentamiento entre argentinos por razones ideológicas (en las que subyace claramente la mentira) es un camino incorrecto. Suicida. Sin tolerancia, adviene la violencia, verbal o física. Y si es desde el poder, la impunidad se impone. Entonces ocurren hechos perjudiciales, gana el fracaso, porque la violencia siempre perjudica al conjunto.
Las Fiestas Navideñas y de Año Nuevo deben ser una oportunidad para restablecer la paz y la concordia. Cada uno desde su ámbito, desde su idea de Patria, pero aunados, privilegiando las coincidencias, fortaleciendo el espíritu de hermandad.
"Para un argentino no puede haber nada mejor que otro argentino".
Buena vida para todos.
FELICIDADES. Un abrazo fraternal.
HEP
